divendres, 2 de gener del 2009

GAZA, PALESTINA, ISRAEL


Quiero comenzar el año 2009 en mi “blog” solidarizándome con las personas que sufren en todo el mundo. Este mundo nuestro lleno de guerras, conflictos, pobreza, hambre, enfermedades. Y quiero que este primer escrito sea sobre la situación del pueblo palestino. Lamentablemente, ya tendré tiempo para hablar de otros pueblos y personas que sufren.

Conozco la situación que padecen los palestinos, por lo que me han contado algunos amigos que han estado en la zona, y quiero tomar prestadas unas palabras de Luz Gómez García, publicadas el 31 de diciembre de 2008 en “El País”, porque es lo mismo que me han contado mis amigos.

“Cuando para acceder a Gaza por el paso de Erez, el visitante autorizado se ve obligado a introducirse en las diabólicas máquinas israelíes inquisidoras del cuerpo humano, unas máquinas no vistas antes en ningún otro sitio, que le zarandean y escudriñan sus entrañas, comprende que se dispone a entrar en uno de los lugares más solitarios del planeta.

Atravesados puertas y corredores, un inquietante kilómetro, largo, a pie, de tierra de nadie, de cascotes y escombros, hace que el extranjero mude la impresión de la artificiosa frontera física en la certeza psicológica de hallarse ante un nuevo capítulo, uno de los más insólitos, de las aberraciones de la historia reciente.

La franja palestina, aislada por un muro, es como una gran prisión al aire libre. Israel bloquea por tierra, mar y aire el tránsito de personas y de bienes.

Un muro de hormigón armado, de nueve metros de alto, separa la franja de Gaza de Israel. Es un muro hermano del de Cisjordania, aunque primogénito, pero que no ha tenido la misma repercusión jurídica y mediática. Un muro que encierra la mayor densidad de población por kilómetro cuadrado del mundo.

Gaza, que ha sido descrita en ocasiones como una gran prisión al aire libre, está condenada a la soledad de todas las prisiones.

Esta dramática realidad responde a una deliberada y planificada política israelí. Nada es casual en Gaza. Detrás de lo que ven los ojos hay una firme voluntad israelí de acoso militar, institucional y jurídico.”

El pueblo de palestina sufre la barbarie de Israel. Es verdad que grupos palestinos han atacado y atacan Israel, pero la respuesta de Israel, que fue quien comenzó la agresión invadiendo los territorios que ocupa, es absolutamente desproporcionada.

Parece que Israel y los judíos ya no recuerdan lo que han sufrido a manos del nazismo, y ahora son ellos los que tienen un comportamiento fascista con los palestinos.

Y todo ello gracias al silencio de la comunidad internacional y a la complicidad de los EEUU.

Claro, hay que recordar una vez más que los ricos y poderosos son los de Israel y los pobres son los palestinos, así que lo tienen mal, lo tenemos mal, muy mal…

1 comentari:

Daniel Delgado ha dit...

Naturalmente, yo también condeno y odio que se destruyan vidas, cualquier vida, especialmente vidas inocentes. Por eso escribo este comentario en mi blog.
Daniel Delgado.