dijous, 4 de desembre del 2008

QUESA















Quesa
es un pueblo valenciano, de unos 800 habitantes, cerca de Xàtiva y Navarrés.

Es el pueblo de mi tía María.

Estuve en Quesa de niño, calculo que hace más de 45 años. Entonces vivían el abuelo Narciso y la abuela Paula, padres de mi tía. Fui a pasar unos días de verano con mi abuela, “la iaia Teresina”, y pasé también un sarampión que contagié a muchos del pueblo, incluido “Miguelín”, entonces un joven mozo, hermano de mi tía María.

A causa de ese sarampión, vino al pueblo mi madre. La trajo en moto el “tiet Pepito”, su hermano, el marido de mi tía, ya fallecido. Recuerdo cuando ya me recuperé, mis ratos con el “tiet Pepito” sentados en la puerta de la casa, al atardecer, él fumando “Celtas” y ambos viendo llegar las cabras a los corrales. Recuerdo el corral con el burro “Perico”, los pequeños conejitos que llamaban “buics” o “buits”, y algún otro animal.

Recuerdo que “Perico”, el burro, tuvo la mala suerte de tropezar cuando me llevaba en sus lomos, que me asusté aunque no me caí, y que desde entonces no me he montado en ningún burro, caballo o similar.

Y recuerdo a mi primo Joan, algo mayor que yo, que ahora vive en Mallorca, como hacía diminutos ladrillos de barro y los dejaba secar al sol para hacer alguna construcción posterior. Y recuerdo un lugar al que llamaban “Las Tejas”. Y recuerdo el azúcar de color rosa que ponían en la casa para matar las moscas. Y el lavadero público. Y unos mantecados muy caseros.

El próximo sábado viajaré a Quesa, después de tantos años, con la cabeza llena de esos recuerdos. Seguramente, de todo eso, sólo quedará “la tieta María”.